jueves, 31 de enero de 2013

Después de mucho tiempo sin escribir, creo que ya ha llegado el momento de volver a las andadas.

Es cierto que detrás de las nubes siempre se esconde el Sol, pero ¿cuánto tiempo puede tardar en volver a salir? Quiero decir que si las nubes no dejasen ver otra vez el Sol cuánto tardaríamos en olvidarle, en dejar de pensar en él.
Yo no quiero olvidar. No quiero olvidarme de nada ni de nadie, por muy duros que sean esos recuerdos.
Dentro de un par de días hará un mes del último momento que ha marcado mi vida y por el que no tenía ganas de escribir. La situación es esta: una parada de metro, una ciudad diferente a la que mis ojos están acostumbrados a ver, compañía distinta y una llamada. Lo que viene después está empañado por mis lágrimas y prefiero no contarlo.
Esperar a que pase un mes y otro y otro más, no va a hacer que me olvide de ti o que te quiera menos. Te he querido desde que tengo uso de razón y te querré hasta el último de mis días. Aunque nunca veas esto, aunque nunca volvamos a vernos y no vuelva a abrazarte, aunque ahora estás lejos, yo te quiero. Te quiero con toda mi alma, abuela.