Y de repente el mundo vuelca. Tu te pierdes. Yo no puedo verte. Estás demasiado lejos y mis ojos ciegos no ven más allá de este dolor. Lo ganas todo para perderlo de repente. Te ilusionas y vuelves a fracasar. Caminas, corres y caes con la misma piedra de siempre. Ayúdame a levantarme, no puedo seguir sola. Es más, no quiero seguir ya. Prefiero llorar a olvidar. Prefiero volar sin tener alas a vivir sin ilusiones. No me mires, no quiero susurros con mi nombre. No quiero poetas muertos ni frases de consuelo. El tiempo pasa y yo me quedo anclada en el pasado. ¿Para qué continuar esperando si no hay sueños que cumplir?
Olvídame. Curaré mis heridas. No quiero seguir si no es contigo, pero tengo que hacerlo No se quién eres. No te conozco y no te conoceré. Eres imaginación y fantasía. Todo lo que puedo pedir y nunca llega. Eres el trozo de mi alma que perdí antes de tenerla. Eres lo que quiero y lo que me mata. Lo eres todo sin ser nada. Y mientras, yo caigo, cae mi alma, cae el tiempo, caen las alas. Me pierdo para no volver a ser encontrada.
Ahora está todo claro. La ilusión es lo último que se pierde, pero lo primero que te arrebatan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario