viernes, 16 de noviembre de 2012

Y en un momento eras tu la sencilla virtud que faltaba justo a mi lado.


La sensación de estar en el concierto de tus ídolos y dejarte la garganta en cada canción es lo mejor que he sentido en esta vida. Ellos hacen que todo sea fácil. Se colocan delante tuyo y te miran a los ojos sonriendo, ¿sabéis qué se siente cuando tu ídolo te sonríe? Y te sonríe a ti, no a la chica de detrás, no. Es a ti a la que mira, y esos segundo a mi no me los va a quitar nadie. Y después todo es como una nube.
La primera fila de un concierto es otro mundo. Eres la cara entre la gente. Eres la niña que empieza a cantar cuando empieza su ídolo y la que se resiste a acabar la canción.
No he estado en todos los conciertos que habría querido, pero los que he vivido no se pueden expresar con palabras.


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