jueves, 13 de diciembre de 2012

Por lo que tu me das, con lo que yo te he dado.


Demasiada gente sigue con los ojos cerrados. Este es un buen momento para abrirlos y darnos cuenta de todo lo que nos rodea. No son solo cosas malas, es más, deberíamos dar más importancia a las buenas, a los momentos de felicidad, a las sonrisas inesperadas y a todas las personas que hacen que nuestra vida sea un poquito más fácil.
Quiero hablar sobre algo que acaba de pasarme. Han sido dos segundos, tal vez tres, en los que he sido la persona más feliz del mundo. Y de eso estoy segura, he sido la persona más feliz del planeta en el momento en el que mi ídolo decía mi nombre. Después he tardado en darme cuenta de lo que había pasado y lo primero que he hecho ha sido llorar. Llorar de alegría es una de las mejores sensaciones que he tenido y espero que vuelva a repetirse.
Esta noche cuando cierre los ojos, tendré claro lo que quiero ver.
Esta noche cuando cierre los ojos, sabré que otro sueño se ha cumplido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario