jueves, 20 de diciembre de 2012

Por si acaso no recuerdas mis abrazos yo te dejo mi canción.

No creo que mañana se acabe el mundo, pero si es así,  no quiero sentirme culpable por no haber dicho todas las cosas que quería. No puedo expresar todos mis sentimientos ni pensar en todos mis recuerdos, pero puedo dar gracias por todo lo que he vivido.
Me gustaría empezar diciendo que no he hecho ni la mitad de todo lo que querría, pero conservo algunos momentos importantes que hacen que las cosas vividas sean inmensas. Hay fechas que jamás podré olvidar, tanto buenas como malas, no son solo números, son la prueba de que ese día existió y que yo estuve allí viviendo.
Me he tropezado con la misma piedra por no saber quitarla de mi camino. Me he levantado después de caer, pero muchas veces sin fuerzas. He llorado muchas noches sobre mi almohada, pero he de decir que no todas han sido de tristeza. He reído, gritado y cantado lo más alto que he podido. He hecho montones de tonterías y no todas sola. He aprendido que las pequeñas cosas y que algunas miradas nos hacen grandes. He mirado a los ojos a mi ídolo, le he sonreído y le he abrazado. He vivido lo que es la primera fila de un concierto, y la verdad es que es otro mundo. He dividido mi alma en trocitos y uno de ellos está en Madrid, escondido en una de las mejores personas que he conocido. Soy tortuga y estoy orgullosa de serlo. He leído muchas historias pero no son ni la mitad de las que quiero leer. La música es una de las partes más grandes de la vida. Un grupo, una canción, un concierto, una sonrisa. He aprendido a querer a gente que ahora es importante en mi vida y a decir adiós a aquellos que no merecían un lugar. He cumplido parte de mis sueños, he aprendido que la distancias es solo una condición, no un sentimiento, que el tiempo te hace alejarte un poquito más de los momentos felices, pero nadie te impide recordarlos. Las miradas que duran segundos, los abrazos que parecen horas, las lágrimas de alegría, las sonrisas y los mejores recuerdos no me los quita nadie, son parte de mi historia. He callado algún 'te quiero' por no ser capaz de reconocerlo y ahora me arrepiento de haber perdido oportunidades. He aprendido que si no arriesgas no ganas, pero muchas veces preferimos vivir en lo seguro y esperar al siguiente tren. He pedido un deseo al soplar 16 velas y lo he cumplido 9 días después. He escrito cartas que nunca llegué a mandar. He sido culpable en mil cosas e inocente en bastantes menos. He abierto los ojos, buscado los matices, encontrado el secreto de las tortugas, he aprendido lo que la lluvia nos enseña, he escondido los diciembres, he creído en los imposibles y en el dos en uno y uno en dos. He aprendido qué hacer cuando tengo problemas, subir la música. Me he tumbado en el suelo, he cerrado los ojos y me he imaginado cumpliendo el más grande de todos mis sueños.


Por si acaso se acaba el mundo, quiero decir hoy que soy feliz, que mañana moriría feliz.

1 comentario:

  1. Amo todas y cada una de las cosas que mencionas en esta entrada. Buen resumen y buena forma de decir adiós a un mundo que finalmente no ha acabado :)

    ResponderEliminar